El proyecto Mindtunes en el que cuatro discapacitados crean música a partir de sus ondas cerebrales se ha convertido en viral en Gran Bretaña
La música es cuestión de emociones… y de matemáticas. Curiosamente ambas se unen en Mindtunes, un proyecto británico que se ha convertido en viral en las últimas semanas en Gran Bretaña. Numerosos usuarios de internet han multiplicado sus pinchazos sobre el vídeo promocional del proyecto, en el que tres discapacitados se unen a DJ Fresh, uno de los grandes nombres de la música electrónica, para poner banda sonora a las emociones.
La ‘Queen Elizabeth’s Foundation for Disabled People’ y la marca de bebidas Smirnoff colaboran en este proyecto emocionante en el que se aúnan tecnología y creatividad. Para ello han puesto al servicio de Andy Walker, Mark Rowland y Jo Portois, los tres participantes, un dispositivo que capta las ondas cerebrales y las traduce en sonidos. “Lo que tratamos de hacer es convertir emociones en ondas cerebrales y éstas en ondas sonoras”, explica Julien Castet, experto en Neurotecnología y uno de los integrantes del equipo.
Durante siete días, Julien trabajó codo con codo con Andy, Mark y Jo, quienes recibieron la idea con una enorme ilusión. “Es fenomenal que puedas controlar algo solo usando el poder de tus pensamientos”, explica Mark. A pesar de todo, los comienzos no fueron fáciles. Como se puede ver en el mismo vídeo, el sistema no se ajustaba a los pensamientos de los participantes. “Hay muchos pensamientos yendo a través de tu cabeza, estás intentando aprender nuevas técnicas. Es como el caos.”, explica Andy. A pesar de todo, la acción de Julien logró que la música y el pensamiento confluyeran en una música dirigida por DJ Fresh.
El músico empleó la relajación de los tres autores para crear efectos de ruido blanco a través de la traducción de frecuencias. Después, la melodía surgió a través de la colaboración. “Conectamos al momento, así que eso hizo que disfrutara mucho el trabajo entre nosotros”, señala Mark. Tras siete días de trabajo, los creadores finalizaron el trabajo comprobando in situ cómo la gente recibía la canción. Para ello asistieron en secreto a una sesión de DJ Fresh en una discoteca londinense donde pudieron comprobar el éxito de la obra.
Los beneficios de las ventas del tema, que puede adquirirse a través de iTunes, se están destinando a la ‘Queen Elizabeth’s Foundation for Disabled People’. Desde que la canción fue publicada a comienzos de junio, el vídeo ha sido reproducido casi 400.000 veces y se han vendido miles de unidades.
Autor: Pablo Rodríguez
Vía: ideal.es