Aurèle Nicolet, uno de los más importantes flautistas del siglo XX falleció ayer a los 90 años de edad, según informa SRF. Nicolet, uno de los primeros flautistas en practicar lo que se conoce como “respiración circular” en el instrumento, desaparece dejando tras de sí una extraordinaria carrera como instrumentista, que le llevó a trabajar a las órdenes de los más importantes directores de orquesta del mundo. El flautista suizo fue principal de la Filarmónica de Berlín durante nueve años, período en el que dejó su impronta con personalidad, hasta el punto de llegar a hacerse famoso por haber mantenido una discusión con Herbert von Karajan, en la que éste le recriminaba que no estuviera ensayando. “¿El señor flautista no necesita hacer labio?”, le preguntó Karajan cuando le vio en los pasillos de la Philharmonie, a lo que Nicolet respondió sin titubear: “Y el señor director, ¿no necesita hacer batuta?”.
Después de estudiar en Zurich y París, ganó el “Premier Prix” del Conservatorio de París ganó y un año más tarde, el “Concours de Genève». En 1950 Wilhelm Furtwängler le contrata como flautista solista de la Filarmónica de Berlín, puesto en el que permaneció hasta 1959. También fue flauta solista en la Tonhalle Orquesta de Zúrich. Como docente, ejerció su labor en la Musikhochschule de Berlín desde 1953 hasta 1965. Dirigió la clase de flauta de la Musikhochschule de Friburgo hasta el año 1981 y, en 1967 publicó su famoso Método para flauta.
Compositores como Toru Takemitsu, György Ligeti, Krzysztof Meyer o Edison Denisov escribieron obras para él. Su impronta como gran maestro de la flauta queda patente con la altura artística de su alumnos, entre los que encontramos a Emmanuel Pahud (quien ya ha lamentado su muerte en su Twitter), Carlos Bruneel, Michael Faust, Pedro Eustache, Thierry Fischer, Irena Grafenauer, Huáscar Barradas, Kristiyan Koev, Jadwiga Kotnowska, Robert Langevin, Marina Piccinini, Kaspar Zehnder, y Ariel Zuckermann.