Realizando mi revisión cotidiana de las diferentes informaciones sobre conciertos y otros eventos de índole artística que acontecen en Venezuela, especialmente en su ciudad capital, me topo con una inquietante noticia: hoy domingo día 2 de junio de 2013 la Orquesta Filarmónica Nacional estrenará en el país “Treno a las víctimas de Hiroshima” de Krzystof Penderecki.
Como bien lo dice la nota de prensa, esta obra fue escrita sólo para instrumentos de arco y es una de las más importantes –por no decir la más relevante- del compositor polaco. En la nota, además, se destaca de manera casi “anecdótica” que Penderecki estuvo en Venezuela por primera vez en 1977 y posteriormente en diversas ocasiones.
Pero mi intervención en esta ocasión no atañe al programa que presentará la orquesta, sino a la nota de prensa realizada desde la Fundación Compañía Nacional de Música, sobre la cual quisiera aclarar, o incluso corregir, ciertos datos.
Krzystof Penderecki estuvo por primera vez en Venezuela en el año 1976, invitado por la Orquesta Sinfónica de Venezuela. El polaco dirigió un concierto en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela el día 31 de Octubre a la 11:15am, según se refleja en el anuncio de prensa, en el que se interpretaron cuatro de sus obras: De Natura Sonoris, Capricho para violín y orquesta, El despertar de Jacob y Treno para las víctimas de Hiroshima. En esta presentación no solo se destacó la presencia del compositor sino también la del para entonces concertino de la OSV, Olaf Ilzins. Pero lo más curioso de este acaecimiento es que en el momento en el que el gran Penderecki nos ofrecía sus creaciones con la batuta en su propia mano, la orquesta privilegiada que recibió tal honor estaba presidida nada más y nada menos que por Luis Morales Bance quien, para mi perplejidad, hoy dirige este “magno” concierto anunciado a bombo y platillo como “estreno nacional”.
Con esto, lejos de generar polémica, busco aclarar que la obra que hoy presentan como estreno ya ha sido ejecutada en el país en uno de los acontecimientos más importantes para nuestra historia musical, no sólo por el repertorio sino por el hecho de que quien llevó la batuta en esa ocasión fue su compositor, Krzystof Penderecki. Además, precisamente este hecho constituyó un gran punto a destacar en la gestión de Morales Bance de la OSV en 1976.
Esta información versa en diversos espacios como son el libro Trayectoria cincuentenaria de la Orquesta Sinfónica Venezuela de Alberto Calzavara, los artículos de Rhazés Hernández López “Audición Penderecki-Ilzins” del día 5 de noviembre y “Presencia de Penderecki” del día 7 del mismo mes, los dos publicados en el diario El Nacional. Además del anuncio difundido por la OSV en el que invita a dicho concierto.
Esperando se sigan ejecutando obras de tan alta dimensión y con la calidad que destaca a nuestras orquestas, se despide.
Fabiana Sans Arcílagos
Lic. Artes-Musicología.
Diplomada en Protección y difusión del patrimonio artístico iberoamericano por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.