“Creo que todos queremos y admiramos a este artista increíble. Creo que saben quién es porque vi la cartelera afuera, que decía, ‘Esta noche: Dudamel y la Filarmónica de Los Angeles”’, dijo el director al presentar al tenor el domingo por la noche. “Recibamos al gran Plácido Domingo”.
(Los Ángeles, 20 agosto. AP) Gustavo Dudamel y Plácido Domingo tocaron juntos por primera vez en un concierto el domingo por la noche en el que el joven director cedió el centro de la escena al experimentado tenor.
Durante la velada con temas latinoamericanos, tanto clásicos como populares, Domingo lució su voz y derrochó carisma, cantando en los dos micrófonos del escenario en algunos temas e inclusive bailando unos compases de tango con la soprano puertorriqueña Ana María Martínez al interpretar el clásico “El día que me quieras”.
“Esta es la primera vez que Gustavo y yo estamos haciendo música juntos. ¡Esto es asombroso, asombroso, asombroso! Estamos haciendo nuestro debut. Todavía hay tiempo. Todos los días siempre hay algo nuevo”, dijo el tenor al salir al escenario, cuando los espectadores desataron una ovación de palmadas y gritos.
El programa comenzó con música clásica. Martínez interpretó la aria “Heia in den Bergan” de la Princesa Gitana, de Emmerich Kalman, y la coloratura de su interpretación dejó en claro por qué había sido invitada a tan especial noche.
La primera parte del concierto se interpretaron varias de óperas como “El barbero de Sevilla” de Rossini y “Rigoletto” de Verdi. La segunda mitad incluyó temas populares como “The Wizard of Oz” (El mago de Oz), “West Side Story” (“Amor sin barreras”) y la canción de cuna “Muñequita linda”.
Domingo hizo cantar al público al interpretar el bolero “Bésame mucho”, que la Filarmónica de Los Angeles acompañó con una batería que le dio un aire contemporáneo.
El tenor destacó lo mejor de su repertorio, interpretando “Granada” y “Amor vida de mi vida” y demostrando que a sus 71 años todavía es una de las mejores voces del mundo clásico.
Pero la diferencia más marcada entre el director de 31 años y el tenor que le dobla la edad con creces tal vez quedó en evidencia casi al final del concierto, cuando ellos y Martínez recibieron arreglos florales.
Domingo recibió el arreglo y luego se lo pasó al primer violín para que lo sostuviera. Dudamel, en cambio, arrancó unas flores y se las dio a algunos de sus músicos. Luego, Dudamel dejó el arreglo sobre su podio y bajó al estrado a unirse a Domingo y Martínez.
Los aplausos y gritos que no cesaban hicieron vibrar el recinto.