Comienzan las emociones. El Ensamble de Metales Carabobo arrancó con gran éxito su periplo por el viejo continente al ser recibidos este sábado 18 de agosto por los pobladores de Évaux Les Bains, en medio de una cena de ofrecida por las autoridades de la localidad en el marco del Epsival 2012.
Dos horas de un largo viaje en autobús desde Saint Junien, dieron inicio al primer concierto de los carabobeños vestidos del tricolor patrio, bajo el radiante sol que disparó los termómetros a más de 40 grados Celsius en medio de un modesto recinto, donde los organizadores se esmeraron con la excelente atención bridada a los venezolanos.
Al lugar se presentaron medios de comunicación locales para conocer un poco más sobre el Ensamble de Metales Carabobo. El director Adriany Gómez primeramente agradeció la presencia de todos los lugareños, a quienes invitó a escuchar este ensamble perteneciente al Sistema de Orquestas.
Calles desoladas eran recorridas por los miembros más aventureros del ensamble, que aprovechaban su receso durante los ensayos para caminar por esta población que rápidamente tomó vida alrededor de las 8 de la noche, cuando el sol comenzó a caer, junto a la temperatura. Pero esto sería por poco tiempo.
El calor venezolano abrazó a los franceses inmediatamente que los carabobeños subieron a la tarima cargados de todo el ritmo y sabor latino. El concierto abrió con al pieza Entrada de los Invitados de la ópera de Tannhäuser, como parte de su repertorio clásico para esta gira.
Seguidamente la energía de los comensales aumentó al escuchar piezas como El Catire de Aldemaro Romero, Laguneando de Luis Laguna, y el infaltable Caballo Viejo de nuestro Tío Simón. A este repertorio también se le sumó Lolas Mambo, compuesta por el trompetista Daniel Vázquez del Ensamble de Metales Carabobo, quien fusionó varios ritmos latinos en esta pieza.
La energía de PercuSamble
Durante un intermedio, PercuSamble se adueñó de la tarima para ofrecerles a los presentes su Paveyon, propuesta innovadora que mezcla sonidos caribeños a cargo de Yonny Torres e interpretados por la fila de percusión del Ensamble de Metales de Carabobo.
Hasta los más conservadores no contuvieron las ganas de querer bailar. Sin importarle su cena muchos se comenzaron a levantar para intentar mover el cuerpo como Gaby Bosson, una venezolana residenciada cerca de la zona desde 2007 que aceptó la invitación de Ernesto Rangel, trompetista, a bailar tambores.
Bosson comentó que esperaba con ansia este momento desde que escuchó la publicidad en la radio. “Fue un momento mágico, pues pude conectarme con un pedacito de mi tierra”, confesó nostálgica la nacida en Puerto Cabello de padres franceses.
Los ánimos subieron al final de la velada cuando el Ensamble de Metales Carabobo interpretara La Mer y La Vie en Rose, piezas preparadas parada para los franceses, quienes se levantaron y acompañaron a los carabobeños coreando las letras de estas canciones tan emblemáticas para ellos.
Este domingo el compromiso es doble. El ensamble ofrecerá un concierto sacro en el Iglesia de Saint Michel de Limoges a las 3 de la tardes, mientras que el relevo lo tomará PercuSamble a las 9 de la noche, cuando en los espacios abiertos de esta ciudad ofrezcan un concierto, junto a los locales Percu Duo.
Esta gira es posible gracias a los esfuerzos de la Fundación Musical Simón Bolívar, órgano rector del Sistema Nacional de la Orquestas y Coros Juvenil e Infantiles de Venezuela, liderada por el Maestro José Antonio Abreu, la Alcaldía Bolivariana de Valencia, Lubricantes Venoco, Chrysler de Venezuela y la Universidad Tecnológica del Centro (UNITEC).
Fundamusical Bolívar – Carabobo