Este sábado 2 de abril, a las 4:00 pm, la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela (OSSBV), bajo la dirección del maestro César Iván Lara, presentará composiciones de Paul Dukas, Edouard Lalo, Claude Debussy y Maurice Ravel, figuras centrales de la música europea de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Prensa FundaMusical Bolívar
La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela brindará un paseo por diversas obras de reconocidos compositores franceses. La cita, que contará con un recorrido por distintos movimientos artísticos como el impresionismo, romanticismo y el expresionismo, será este sábado 2 de abril, a las 4:00 pm, en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, bajo la dirección del maestro César Iván Lara.
La aventura comenzará con las notas del Aprendiz de brujo, obra maestra de Paul Dukas basada en el poema homónimo de Goethe. La tarde musical continuará con la participación solista de César Giuliani, quien subirá al escenario para interpretar el Concierto para violonchelo y orquesta en Re menor, de Edouard Lalo, obra de altas exigencias académicas con la que mostrará la calidad técnica e interpretativa y el dominio del instrumento.
En este mismo concierto, el público se podrá acercar a las ideas musicales de dos de las figuras más prominentes del impresionismo francés: la Suite Iberia, de Claude Debussy, y el Bolero, de Maurice Ravel, ambas piezas influenciadas por recursos melódicos del orientalismo, el exotismo y el nacionalismo español. La Suite Iberia es la pieza más interpretada de la trilogía Imagen. Tiene una clara influencia de la música española, y aunque el compositor nunca había visitado el país Vasco logró plasmar su esencia. Tal como indicó el compositor español Manuel de Falla, “Claude Debussy escribió música española sin conocer España, es decir sin conocer la tierra de España, lo que es algo diferente. Debussy conocía España por sus lecturas, por sus pinturas, por sus canciones y por canciones danzadas por verdaderos bailarines españoles”.
Por otra parte, el Bolero de Ravel, a pesar de los pronósticos poco optimistas del propio compositor, se impuso en los programas de las orquestas con éxito inmediato. Su rápida difusión universal la convirtió en una de las más famosas obras del compositor. Fue escrito en 1928 y estrenado ese mismo año en la Ópera Garnier de París.