Tres conciertos -dos en Bruselas, 11 y 12 de enero, y uno en Frankfurt, el 14, dejaron una estela de opiniones y de palabras de reconocimiento para los embajadores de El Sistema.
Sven Gatz, Ministro de Cultura de Bélgica “Hace poco vi un documental sobre El Sistema –que conozco es un modelo que incluye a los jóvenes y niños más desfavorecidos-, y luego en una entrevista Gustavo Dudamel aseguraba que el sonido de las orquestas venezolanas era diferente. Vine a este primer concierto en Bruselas, justamente a ver de qué se trataba, pues no sólo estoy interesado en concretar un proyecto y un convenio entre Venezuela y Bélgica, sino que me llamaba la atención ver a qué se refería Gustavo con “un sonido diferente”. Pues bien, luego de este concierto lo pude constatar: esta orquesta es algo muy distinto a lo que se haya escuchado antes. Tienen una fuerza y una energía única que transmiten al público. Además, el nivel técnico y artístico es sorprendente. He quedado muy impactado, sobre todo cuando se sabe que un programa de la magnitud social de El Sistema tenga un orquesta con el más alto nivel profesional”.
Antonio García, Embajador de Venezuela en Bélgica Debo comentar que aquí en el Bozar, el principal espacio cultural de Bruselas, el público no suele demostrar tanto entusiasmo con la presencia de una orquesta, y muy difícilmente se levantan de sus asientos y menos para aplaudir 25 minutos, como ocurrió durante esta noche ante ese maravilloso concierto que brindó la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, dirigida por el maestro Gustavo Dudamel. Para nosotros es realmente un orgullo en la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Bruselas, que puedan ver ese pedazo de Venezuela lleno de solidaridad, compromiso y trabajo colectivo. Quiero resaltar el factor de la disciplina en la ejecución que hizo la Bolívar, porque muchos pensamos que porque son jóvenes quizá no sean los maestros europeos, pero están a la altura de complacer a cualquier audiencia”.
Misha Maisky, Chelista “Estoy muy contento de estar aquí esta noche y de haber escuchado esta fantástica orquesta y con este gran conductor Gustavo Dudamel con quien tuve el placer de hacer música juntos hace algunos años. Lo disfruté mucho porque fue una experiencia maravillosa. La Quinta de Beethoven es una sinfonía que se toca mucho pero con la Bolívar está llena de energía, de refinamiento, y Wagner fue muy impresionante, de principio a fin.
Lyl Tiempo, pianista y profesora de Piano. “Este concierto de hoy es la demostración de lo que se puede hacer, cuando queremos que nuestros niños estudien música. Es importante que el mundo entero se de cuenta que la música es imprescindible para la vida del ser humano, y que cuando hay música puede existir lo que pidió Gustavo Dudamel antes de comenzar su concierto aquí en Bruselas: él pidió amor, paz, tolerancia y unión entre los seres humanos. Todos se dieron cuenta que hemos estado unidos en esa sala por más de 2 horas, escuchando la maravilla de la orquesta dirigida por Gustavo, quien trajo a nuestros oídos la belleza, la emoción, la dedicación e integridad de los muchachos puesta en la música. Cando en la educación del ser humano está integrada la música, el resultado es el de un ser humano mucho más completo y con la capacidad extraordinaria para poder entender y tolerar a los otros. Esperamos que este ejemplo que nos trae Venezuela, pueda ponerse en práctica en cada vez más países… así los niños del mundo podrán tener la suerte infinita de crecer con la música”.
Ulrich Hauschild, director de programación musical de Bozar “La presentación, por primera vez, de la Sinfónica Simón Bolívar y Gustavo Dudamel en Bozar, forma parte de la nueva temporada en la cual se presentan talentos emergentes y jóvenes de mucho talento que están ya ubicados en el circuito mundial de la música. Estamos muy satisfechos, porque durante los dos conciertos se género un ambiente muy cálido y confortable que recibió la acogida del público. Me sentí muy orgulloso de mi audiencia, porque se levantaron de sus asientos al final del concierto con un aplauso entusiasta y una ovación de más de 20 minutos. Y la audiencia belga es muy honesta. Si le gusta el concierto, lo demuestra claramente como lo hizo con las dos presentaciones de la orquesta venezolana. Además, la atmósfera que había en la orquesta y la energía de los músicos se transportó de manera absoluta hacia el público”.