Apenas tapada con una especie de triquini tricolor y sobre unos vertiginosos tacones, la joven y virtuosa pianista china Yuja Wang afirma, vehemente, que en su vida “es esencial poder compartir la música con el público”, tal como volverá a hacer en solitario el martes en el Auditori de Barcelona.
En una entrevista con Efe, la intérprete señala que siempre disfruta con las audiciones que ofrece, y si bien en marzo del año pasado había indicado en Madrid que pensaba en tomarse un año sabático para “no hacer ni sudokus”, ahora vuelve a encontrarse en un buen momento, con ganas de pisar el escenario.
Alabada por su poderosa técnica, en su actuación en Barcelona incluirá una primera parte francesa con Debussy, Scriabin y Ravel y una segunda con tres obras de Rachmaninov, Mendelssohn y una pieza de Liebermann, un reconocido compositor de Nueva York.
Con unas interpretaciones que la crítica ha calificado de audaces, frescas y a la vez profundas, Yuja Wang cree que esa primera parte será “muy francesa, misteriosa y un punto oscura”, mientras que la segunda será “más ‘light'” y con unos autores que le gustan mucho.
“La sonata número 2 de Rachmaninov es mi preferida, mientras que Liebermann creo que es muy fácil de escuchar, una mezcla de Prokófiev y Ravel”.
Respecto a su trayectoria y proyectos, rememora que en febrero estuvo grabando en Venezuela con Gustavo Dudamel y la Joven Orquesta de Simón Bolivar el concierto número 2 de Prokófiev y el número 3 de Rachmaninov.
Es la primera vez que esta orquesta toca con una solista, por lo que Yuja Wang se muestra encantada con ello, e incluso lo llega a calificar de “milagro”.
Durante los días en los que estuvo en Caracas comprobó cómo trabaja Dudamel, para quien sólo tiene buenas palabras: “Todo el mundo sabe que tiene un gran carisma, una gran intuición y mucho talento”.
Además, “escucha todos los detalles”. “Para un solista es un lujo tocar con él y mirarlo es inspirador”, remata.
Respecto a sus compositores favoritos, la pianista dice que con quien más cómoda se siente es con Chopin y Rachmaninov, “quizá porque los dos también fueron pianistas y fueron muy innovadores”.
A la vez, no esconde que a Chaikovski podría estarlo escuchando siempre. “Cuando lo escucho me llega al alma”, apostilla.
Con una agenda sin huecos hasta 2015, Yuja Wang tiene previsto realizar una gira por Asia con la Sinfónica de San Francisco y Tilson Thomas, en la que viajará a Macao, China, Hong Kong, Taiwán y Japón.
También estará en la primavera de 2014 en el Carnegie Hall con un recital y un concierto con la Sinfónica de San Francisco, e iniciará posteriormente un tour por Japón, donde debutará en el Suntory Hall.
Nacida en Pekín en 1987, Yuja Wang empezó a estudiar piano a los seis años, y se trasladó a Canadá entre 1999 y 2001 para un programa de intercambio artístico y cultural.
Desde los 16 años vive en Nueva York, y en su trayectoria como pianista se ha cruzado ya con algunos de los directores más reconocidos internacionalmente, como Claudio Abbado, Daniel Barenboim, Lorin Maazel o Pinchas Zukerman.